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AUTORES: De Lapuerta y Asensio Arquitectos S.L.P. José María De Lapuerta Montoya y Paloma Campo Ruano

En esta pequeña parcela de 15×15 metros junto al Alto de Extremadura, construida entre medianeras, dando a una estrechísima calle, se trataba de dar la vuelta a estos condicionantes para convertirlos en virtud y dar más por menos.

El edificio, con cuatro plantas, alberga 10 viviendas de tipología no convencional: loft de 4,5 metros de altura, estudios, áticos y viviendas escalonadas (de 1 o 2 dormitorios). Cada una de las viviendas tiene alguna singularidad que la hace diferente respecto a las otras con la voluntad de ir más alla de la habitual repetición monótona de la misma tipología, algo que suele caracterizar a estas promociones.

Un único núcleo de comunicación sirve a todas las viviendas repartiéndose éstas: 2 en planta baja, 3 en planta primera y segunda, y 2 en el ático. Todas las viviendas se diseñan situando, al menos, el estar hacia la calle principal, que coincide, además, con la mejor orientación del solar. Los dormitorios se reservan para la parte trasera (el patio – zona tranquila de la parcela-).

Salvo los estudios, todas las viviendas tienen ventilación cruzada y en las superiores los paños acristalados buscan el horizonte de Madrid. En cuanto a los materiales se piensa en una fachada similar a las que ya hay en la zona, de fábrica de ladrillo visto, pero intentando llevar al límite tanto el tipo de fábrica (ladrillo armado sin matajuntas), como el formato y dimensión de la misma y la forma en que esta trabaja. El hecho de que los paños de cada planta no tengan continuidad con la superior ni inferior (están rotos por las franjas acristaladas) hace que el armado de la fábrica se complete con potentes cargaderos y perfilería para lograr la adecuada estabilidad de la misma.