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CEIP SANT ROC EN OLOT, GIRONA. ESCUELA DE EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA

AUTORES: Barceló-Balanzó Arquitectes SLP Antoni Barceló Baeza, Bárbara Balanzó Moral

El nuevo Centro Escolar se sitúa en la localidad de Olot en Girona, lindando con el Parque Natural de la zona volcánica de la Garrotxa, un área con espacios de un especial interés natural, de tierra oscura y vegetación frondosa.

Entre el límite del ensanche consolidado y el paisaje natural se ubica el nuevo Centro de Educación Infantil y Primaria. El conjunto se resuelve con una tipología edificatoria apaisada a base de llenos y vacios, con patios de distinta dimensión que jerarquizan el programa de necesidades y resuelven la ventilación cruzada de las estancias, favoreciendo su iluminación natural. La escasa altura del conjunto permite suavizar su implantación en el entorno y favorecer la discreta presencia de lo nuevo en un paisaje donde predomina la presencia de las montañas y su vegetación.

La edificación se instala en el solar con una orientación propicia, con el eje longitudinal en sentido norte-sur. Cada espacio se orienta según los requerimientos óptimos en función de su uso. Se establecen relaciones visuales que conectan y diluyen la presencia de los espacios de circulación con los patios dispuestos, donde los espacios vacíos intersticiales entre las barras del programa toman tanta importancia como los llenos.

La condición de límite de la parcela permite reflexionar entorno al equilibrio entre la edificación y el paisaje; por un lado en cuanto a la trama urbana, en un solar situado en el borde de un tejido urbano de baja densidad, y que ha dado como resultado la elección de un modelo tipológico donde predomina la horizontalidad en forma de placa perforada con patios. Y en segundo lugar, la relación con el entorno natural, un entorno de tierra volcánica y vegetación exuberante, una tierra que se reconoce desde el material utilizado, un material tradicional, económico y modular, “El ladrillo”, tintado del color de esta tierra, es la pieza esencial que formaliza la propuesta y actúa como base modular para la edificación. Con sus variantes en la colocación garantiza la privacidad entre las partes, permite su transformación en tamiz solar, etc.

Este ladrillo cerámico de 24x11x4,5 se coloca a junta continua, en virtud de acentuar en su aparejo que se trata de un cerramiento no portante estructuralmente. Con el mismo módulo se plantea una celosía que tiene continuidad en la junta, junta que se trata con mortero oscurecido y de dimensión homogénea.
El ladrillo se utiliza como acabado principal en las zonas comunes, ello otorga continuidad en el tratamiento de toda la Escuela, favorece la percepción fluida del espacio y garantiza su durabilidad con poco mantenimiento.

En el conjunto, un plano, austero y portante, de hormigón encofrado en tablilla, unifica el orden vertical que proponen las divisiones de obra vista.

Los patios de la propuesta, su arbolado, las soluciones materiales, las superficies acristaladas, la permeabilidad visual y la especial atención a la definición de los acabados en el interior, apuestan por una arquitectura pública que haga compatible su resistencia al uso y un bajo mantenimiento con una invitación amable al estar, vivir y desarrollarse.

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