seleccionado

REHABILITACIÓN Y AMPLIACIÓN DE VIVIENDA UNIFAMILIAR, MORALES DEL VINO, ZAMORA

AUTOR: DANIEL FERNÁNDEZ CARRACEDO

Vivimos en una situación de crisis económica en la que las inversiones se miran con lupa, además cada vez tendemos más hacia las construcciones lo más eficientes posible en términos de gasto energético. Todo esto implica que muchos de los proyectos y obras realizados actualmente tienen por objeto la rehabilitación, mejora, ampliación… de viviendas existentes…

Precisamente eso fue lo que motivó a la promotora. Ésta acudió al arquitecto para que con un presupuesto moderado abordase una operación de mejora de una vivienda que ya contaba con más de 25 años a sus espaldas. Bajo este encargo, las premisas del proyecto fueron cuatro: rehabilitar la vivienda existente, ampliarla, mejorar su balance energético y mejorar su estética.
Para abordar esas cuatro premisas se llevaron a cabo una serie de decisiones:

• En los espacios interiores, se efectuaron unas modificaciones de los elementos murarios, ampliando el interior de la vivienda, asumiendo el porche existente. Las calidades interiores se mejoraron con acabados de placas de yeso laminado.
• En toda la envolvente exterior, el objetivo principal era aislar térmicamente la vivienda, por lo que tanto en fachada como en cubierta se optó por una solución ventilada, consistente en la incorporación de paneles de aislamiento de poliestireno extruido, fijados a la fachada y protegidos por una cobertura exterior ventilada gracias a un doble rastrelado. En ese sentido, se optó por colocar el primer rastrelado sobre el aislamiento y anclarlo a la fachada o cubierta con tornillería de longitud suficiente para un anclaje eficaz, evitando así crear discontinuidades en el aislamiento al cortarlo para colocar los rastreles.
• En cuanto a la cubierta, se optó por una solución ventilada, muy similar a la fachada, formada por planchas de aislamiento y un doble rastrelado entre los cuales se colocó una lámina impermeable y transpirable para asegurar la correcta evacuación del agua, dado que la cobertura de teja cerámica plana no la garantizaba para esa inclinación.
• Los puntos singulares, como son los bordes laterales y las chimeneas, se resolvieron con una segunda estrategia material formada por paneles de madera hidrófugos y chapa de zinc gris en solución ventilada. Con ello se evita la uniformidad material de la cubierta, añadiendo un toque singular a la imagen de la vivienda.
• En la fachada, se optó por una solución muy similar a la cubierta (sin la lámina impermeable, ya que no era necesaria) proporcionando una envolvente totalmente aislada y ventilada con acabados en teja cerámica plana o chapa de zinc gris, según la zona y criterios estéticos.

El resultado de la transformación de una vivienda de estética tradicional en una nueva, de “estética moderna”, con una notable mejora en cuanto al acondicionamiento energético, que le otorga un agradable frescor en verano y unas menores pérdidas energéticas en invierno.